La articulación temporomandibular es una zona del cuerpo que puede generar una gran cantidad de molestias y dolores. María José Núñez, fisioterapeuta, osteópata y directora de Afisionate Madrid nos cuenta que el 60% de la población va a padecer algún dolor en esta zona en algún momento de su vida.
La articulación temporomandibular está conformada por el cóndilo mandibular y el temporal, y es una articulación doblemente condilia que necesita la interposición de un disco articular que mejora la congruencia articular. Esta articulación es la única del cráneo que es sinovial, lo que significa que tiene una cápsula articular que está tapizada por una sinovial que puede producir dolor en los pacientes.
Os dejamos un video en el que Maria José nos explica con detalle esta dolencia y que podemos hacer para disminuir el dolor por medio de diferentes técnicas.
Los dolores en la articulación temporomandibular se pueden dividir en dolores locales y dolores no locales, también conocidos como dolores articulares y dolores no articulares.
Dentro de los dolores articulares, se pueden encontrar dolores que tienen que ver con el sufrimiento de los tejidos intrínsecos de la articulación, como una capsulitis, sinovitis o la inflamación de los ligamentos que sujetan el menisco a la parte posterior de la articulación. También pueden existir dolores relacionados con una situación de degeneración del hueso, una situación de artrosis dióxido necrosis, o disfunciones en la posición del cóndilo.
Los dolores locales articulares suelen tener una naturaleza aguda y el paciente sentirá dolor en actividades que implican la articulación, especialmente en la masticación. También puede sentir dolor al hablar o en la realización de determinadas expresiones faciales.
Los dolores no articulares pueden ser el resultado del dolor referido de los músculos, como el dolor miofacial, que se relaciona con la activación de puntos gatillo de los músculos de la masticación. También pueden existir dolores de naturaleza auditiva, como resultado de situaciones de inflamación en el oído, lo que puede hacer que el paciente crea que el problema está en la ATM cuando en realidad está en el oído.
Otras causas de dolor en la articulación temporomandibular pueden ser la facilitación, irritación o sensibilización de la raíz nerviosa que recoge la sensibilidad de la zona, como el nervio trigémino, o la irritación del nervio auricular posterior que viene de las raíces cervicales C2 C3. Además, algunas alteraciones posturales de los pacientes pueden provocar compensaciones y adaptaciones que resulten en una expresión dolorosa en la articulación temporomandibular, aunque el origen del problema pueda ser otro.
En resumen, es importante que se entienda que el dolor en la articulación temporomandibular es una condición compleja que puede tener múltiples causas. Si está experimentando algún dolor en esta zona, es fundamental que acuda a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Con la ayuda de un fisioterapeuta u osteópata, podrá encontrar alivio para el dolor y mejorar su calidad de vida.