La piel necesita moverse para estar sana.
Si la cara es el espejo del alma, la piel es el escaparate de tu cuerpo. La piel es mucho mas que un envoltorio que nos acompaña toda la vida, a la que dedicamos escasos cuidados, como lavarla (a veces demasiado) hidratarla desde fuera con cremas y protegerla del sol con algún solar y la sombrilla en el mejor de los casos…si fuéramos conscientes de la importancia de nuestra piel, la cuidaríamos más, vamos a ver si tras leer este artículo, te conciencias para hacerlo.
La piel es un órgano, si, un órgano, es el órgano más pesado y extenso de nuestro cuerpo, y es un órgano vital, sin la piel no sobreviviríamos en este mundo cruel. La piel siempre ha sido objeto de estudio por los médicos, sobre todo por los internistas y dermatólogos, ya que manifiesta procesos internos de nuestro organismo, cambios en la sudoración, cambios en la coloración (cianosis, ictericia…), en la elasticidad, manchas, pelos, rubis, pruritos, granitos, varices, arañas vasculares, carne de “gallina” y también expresa nuestra emociones, nos ponemos rojos de vergüenza, palidecemos de miedo…la piel esta mandado mensajes constantemente que hay que saber interpretar.
La sabiduría popular le dedica unos refranes o dichos, “ponerse en la piel del otro”, “jugarse la piel”, “ser un lobo con piel de cordero”, “tener la piel muy fina” o “cambiar de piel como las serpientes”…que nos habla de funciones de la piel de forma metafórica…dándole un significado simbólico que nos ayuda a comprender los problemas de piel desde un punto de vista somatoemocional.
La piel tiene muchas funciones: delimitar nuestro contorno, protegernos de agresiones físicas e inmunológicas, posibilitar intercambios de fluidos, producir melatonina, regular la temperatura corporal, nos ayuda a comunicarnos y sentir el mundo exterior y el interior, reservorio de agua y de grasa…y muchas funciones más…por eso es fundamental cuidarla.
En Afisionatemadrid, la piel es un órgano mas susceptible de intervenir en procesos de limitación de movimiento corporal, dolor e inflamación. Para que la piel pueda realizar sus funciones correctamente, tiene que estar flexible, móvil, hidratada y vascularizada.
La piel: Observar para tratar y cuidar.
La piel es objeto de evaluación y exploración visual y táctil, sabemos interpretar los cambios y manifestaciones para elegir el tratamiento indicado.
Cuando observamos la piel de nuestros pacientes con ojos expertos buscamos:
1.-Cicatrices
2.-Zonas de atrapamientos fasciales (patrones de atrapamiento de Gordon Zink)
3.-Inflamacion y edema
4.-Manifestaciones vasculares (varices, arañas vasculares, cianosis)
5.-Alteraciones de sudoración, temperatura, “carne de gallina”.
6.-Dermatitis, celulitis, celulalgia.
7.-Areas quemadas (radioterapia, solar u otras)
8.-Alergias, pruritos, granitos.
9.-Pliegues y arrugas en sitios atípicos.
La piel nos expresa como esta el cuerpo por dentro, que procesos le han dejado huella…no es solo un envoltorio con más o menos arrugas, es un mapa, con mensajes que hay que saber leer y tratar desde la fisioterapia dermatofuncional y la osteopatía.
Básicamente la piel tiene tres capas; epidermis, dermis e hipodermis y para que estén sanas y puedan funcionar necesitan poderse mover libremente entre ellas y con respecto a las capas más profundas.
La epidermis tiene una función de protección, esta formada por 5 capas a su vez, básicamente compuesta por queratinocitos, que se van regenerando, endureciendo y desprendiéndose de forma constante…esta capa es avascular, fisiológicamente es menos relevante que las otras dos.
La dermis y la hipodermis son las mas interesantes desde el punto de vista patológico, sobre todo la dermis, al tratarse de tejido conjuntivo laxo y fibroso, con glándulas (metabólicas) y tejido vascular. Esta capa esta compuesta por fibroblastos, histiocitos y mastocitos, así se encarga de producir colágeno, elastina y células defensivas…la naturaleza y composición de esta capa confiere la elasticidad, la resistencia mecánica y las recciones alérgicas y defensivas.
Desde el punto de vista de la evaluación de fisioterapia, identificar la presencia de adherencias, restricciones, cicatrices y o inflamación, en la piel, será uno de nuestros objetivos para restaurar la movilidad normal de esta zona, solucionar la inflamación y/o edema y reducir el dolor. La aplicación de indiba estimula la producción de colágeno y elastina y drena el edema y la inflamación local en la dermis e hipodermis.
La capa mas profunda de la piel es la hipodermis, resumiré diciendo que es la encargada del aporte vascular de la piel, y la vascularización es fundamental para mantener la salud del tejido, la piel esta viva, es una zona de intercambio y de comunicación con el mundo exterior.
En los tejidos en los que el aporte vascular esta comprometido, la terapia manual, y la aplicación de indiba especialmente, en su función vascularización, es una forma segura y eficaz de potenciar la llegada de sangre y asegurar la correcta nutricion de los tejidos corporales. Para que un tejido este sano, necesita estar vascularizado.
Nos vamos a centrar en la función mas básica de la piel en su relación con el movimiento, en la necesidad de tener una piel móvil, elástica, flexible y vascularizada, que nos permite mover cada segmento corporal libremente.
Imagina que te pillas de corbata con el cinturón, anúdate fuerte el cinturón del albornoz o prueba a remeterte la camiseta por dentro del pantalón, incluso de la ropa interior también, el famoso doble cierre de seguridad…y ahora intenta subir los brazos en dirección al techo o mueve el cuello y la cabeza…
¿Es el movimiento libre? ¿Puedes moverte fácil y cómodamente?
Esto es lo que pasa cuando se forman adherencias que “pegan” unas capas de la piel con respecto a otras o a las capas mas profundas…o cuando una cicatriz irrumpe en nuestro cuerpo, limitando el deslizamiento o el movimiento de las articulaciones cercanas.
Piensa ahora en llevar un calcetín apretado o una liga, veras que al poco de llevarla, la microcirculación se vera comprometida, disminuyendo el aporte sanguíneo a todos los tejidos, nervios, ligamentos, fascias, músculos y la propia piel…pudiendo aparecer hormigueos o dolor local.
Las arrugas o líneas de expresión son precisamente zonas que delatan que los músculos faciales, están permanentemente contraídos y esta contracción con el factor tiempo y deshidratación deja su huella…define la arruga.
En el cuerpo pasa igual, mírate la tripa después de llevar un buen rato sentado, independientemente de que tengas mas o menos tripa, seguro que identificas “líneas” arrugas como dobleces que nos cuentan por donde has estado “doblado” o arrugado al estar sentado, ahora piensa en las horas que pasas sentado al día, y los días de la semana…y tomaras conciencia de como estas líneas se van marcando hasta hacerse indelebles….el código de barras en los fumadores, el entrecejo en los enfadados permanentemente, las patas de gallos en la gente sonriente…las arrugas de la cara y escote al levantarnos…nos desvelan los gestos mas habituales para nosotros, las posturas de descanso en las que permanecemos horas…
Las cicatrices. Tratamiento e INDIBA
Las cicatrices, para mi como fisioterapeuta, son los testimonios de la piel mas interesantes, los mensajes más urgentes. Las cicatrices son las zonas donde la piel ha realizado un sobreesfuerzo por unir dos bordes, con la ayuda de grapas o puntos o sin ellos.
La piel tiende a cerrar si tiene alguna lesión, ya sea traumática o quirúrgica, y según el momento y los recursos disponibles, (estado de salud previo, nivel de estres, nutrientes ingeridos, vascularización…) la cicatriz será mas sana o mas patológica, susceptible de influenciar en el movimiento de los segmentos corporales próximos.
Las cicatrices son zonas donde la concentración de colágeno es más elevada para unir los extremos, es más elevada, pero tiene que ser la justa, porque si hay exceso colágeno se puede formar una cicatriz hipertrófica, pero si hay poco, el proceso de cicatrización será mas lento y tedioso.
Con la aplicación de INDIBA, en la periferia de la herida, se estimula la producción de colágeno y elastina, indispensables para la maduración de esta y además se estimula el aporte de sangre necesario para los procesos metabólicos de cicatrización, especialmente interesante en diabéticos, fumadores, personas sometidas a mucho estrés…en los que la microcirculación tisular superficial suele estar alterada.
Para la fisioterapia las cicatrices son siempre zonas a tratar. En los primeros años de universidad ya me enseñaron a aplicar el masaje en Z en las cicatrices para evitar la formación de adherencias y preservar el movimiento libre en la zona. Ha llovido mucho desde entonces y ahora cuento con técnicas avanzadas como indiba para reforzar el trabajo de la cicatriz, con increíbles resultados, rápidos e indoloros, y de aplicación precoz y segura.
En Afisionatemadrid, tenemos experiencia en el tratamiento de las cicatrices, como zonas patológicas de restricción de movimiento local y vecino, engrosamiento tisular como los queloides, dolor o alteración de la sensibilidad y áreas que generan rechazo o miedo para los pacientes y con la terapia manual e indiba se integran y normalizan.
En las operaciones o traumas recientes, es indispensable tratar la periferia de la cicatriz con INDIBA, aunque la cicatriz aun presente grapas y/o puntos, por su efecto de BIOESTIMULACION, con el que logramos estos objetivos:
- Disminuir el edema y la inflamación
- Reducir el dolor
- Reducir el sangrado
- Evitar la formación de adherencias
- Estimular la formación de colágeno y elastina
- Estimular la función defensiva de los mastocitos
- Mejorar el aspecto de la piel
Segunda fase, una vez se han retirado o caído los puntos o grapas, podemos aplicar el electro de indiba directamente sobre la cicatriz, buscando los mismos efectos y evitando la formación de adherencias, queloides y alteración de sensibilidad.
En los casos de cirugías maxilofaciales y/o estéticas, es importante tratar las cicatrices desde la terapia manual+indiba, incluidas las cicatrices intrabucales, para evitar retracciones en la mucosa y en los músculos peribucales y masticadores.
Por último, las cicatrices de años de evolución, aquellas que por el motivo que sea, no fueron debidamente tratadas y son zonas “raras” para el paciente, las rechaza por el recuerdo que suponen, porque se sienten extraño al tocarlas o porque generan dolor, son cicatrices susceptibles de mejorar.
Es frecuente que las cicatrices de cesáreas, mastectomías, tiroides, prótesis de cadera, rodillas, ortognáticas, artroscopias…se queden adheridas, “repegadas” y más allá de suponer un problema estético, son un problema de salud, como hemos expuesto a lo largo del artículo, pues bien, todas estas cicatrices “antiguas” pueden mejorar con la aplicación de indiba con el efecto HIPERACTIVACION, que incide directamente en el tejido endurecido y restringido:
– Potenciando la microvascularización local
– Devolviendo la elasticidad
– Incrementando la capacidad de deslizamiento
-Aliviando el dolor
– Normalizando la sensibilidad y trofismo de la zona.
– Mejorando la apariencia estética.
Resumiendo, desde la combinación de la terapia manual con indiba, en su uso terapéutico, mejoramos el estado de las cicatrices, sean recientes o antiguas, al beneficiarse el tejido de los tres efectos fundamentales del paso de la radiofrecuencia, la bioestimulacion, la vascularización y la hiperactivación. El fisioterapeuta analizará y definirá para cada caso el plan de actuación para mejorar y potenciar la salud de la piel de cada paciente.